La educación plástica en nuestro país no goza precisamente de gran prestigio, sólo se valora a nivel técnico. Con un nivel de exigencia muy bajo se cree que se trata de un trabajo vocacional y se imparte por profesores no especialistas.
En un mundo puramente visual debemos enseñar a la gente a analizar las imágenes que consumimos a diario y entenderlas. Y cómo para toda enseñanza es imprescindible conseguir que la persona se interese por el contenido que vamos a transmitirle, no solo basta con ser un experto en la materia, sino de tener en cuenta ciertos factores para saber transmitirla correctamente.
A la hora de motivar a un alumno debemos tener en cuenta varios factores:
- El núcleo familiar
- El momento personal
- El momento social
La motivación es lo que impulsa al alumno a aprender. ¿Cómo lo hacemos?:
- Despertando el interés
- Creando expectativas
- Proponiendo actividades interesantes y constructivas para que el alumno disfrute aprendiendo.
Es importante que el alumno entienda qué es lo que está haciendo en cada momento, que entienda qué es lo que está aprendiendo.
Con respecto a lo que debe aspirar un profesor... saber encontrar lo mejor de cada alumno, tiene que ser empático, tener una actitud positiva y abierta al cambio y estar actualizado.
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